miércoles, 9 de noviembre de 2011

Las cuarenta

.
Las cuarenta, como sabemos, para los hermanos significa dizer as coisas como são, às claras, a verdade nua e crua, na cara de quem quer que seja, sem se importar com as consequências. Aqui volta e meia dizemos aos agiotas do Brasil, isto é, aos banqueiros: cuidado que te voy a cantar las cuarenta. E cantamos insistentemente, descobrindo-lhes a falsidade do rosto e a alma ruim: covardes, brutais humanos impotentes que só por dinheiro não se comovem com a fome e a escuridão de crianças. E os políticos, ah, depois...

No meio do tango, complica um pouquinho mais, no final de uma frase que tem decisivo papel no contexto: ¡Y además corrés el riesgo de que te bauticen gil! Aí a especialista Maria Eugênia (Porto Alegre, RS, 25/12/1990), pesquisadora, estudiante, professora, sociológica, bom copo, meio tantã, nos socorre. Hijita de Veruschka Abreu, Maria Eugênia só sai do sério quando Salito inventa que a ensinou a nadar. Bem, a Mareu, mocinha que sabe tudo de Lunfardo, nos esclarece que "gil" significa ingênuo, bobo, tonto. Como nosotros. Gracias, rubia.

Lunfardo (o étimo é discutível) que é a língua do tango, e que tem origem numa antiga gíria de prisioneiros, pela inversão das sílabas (tango por gotán, por exemplo) para não serem entendidos pelos carcereiros, e surgiu nas classes baixas - como as chamam as pessoas que se acham da alta - da Argentina e do Uruguai com a imigração, principalmente a italiana.

Um tema assim fascinante merece intérpretes de escol.

Soledad Pastorutti y Adriana Varela (no Teatro Colón, Buenos Aires).



Las cuarenta

Tango - 1937
Música: Roberto Grela
Letra: Francisco Gorrindo

Con el pucho de la vida apretado entre los labios,
la mirada turbia y fría, un poco lerdo el andar,
dobló la esquina del barrio y, curda ya de recuerdos,
como volcando un veneno esto se le oyó acusar.

Vieja calle de mi barrio donde he dado el primor paso,
vuelvo a vos, gastado el mazo en inútil barajar,
con una llaga en el pecho, con mi sueño hecho pedazos,
que se rompió en un abrazo que me diera la verdad.

Aprendí todo lo malo, aprendí todo lo bueno,
sé del beso que se compra, sé del beso que se da;
del amigo que es amigo siempre y cuando le convenga,
y sé que con mucha plata uno vale mucho más.

Aprendí que en esta vida hay que llorar si otros lloran
y, si la murga se ríe, hay que saberse reír;
no pensar ni equivocado... ¡Para qué, si igual se vive!
¡Y además corrés el riesgo de que te bauticen gil!

La vez que quise ser bueno en la cara se me rieron;
cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar;
la experiencia fue mi amante; el desengaño, mi amigo...
Toda carta tiene contra y toda contra se da!

Hoy no creo ni en mí mismo. .. Todo es grupo, todo es falso,
y aquél, el que está más alto, es igual a los demás...
Por eso, no has de extrañarte si, alguna noche, borracho,
me vieras pasar del brazo con quien no debo pasar.
.
.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario